La zona gris

Vivir en Bogotá

Me gusta pensar que en Bogotá se vive en dualidad, entre el ruido y el silencio, la oscuridad y la luz, el movimiento y la quietud.

Es en esos estados en los que me encuentro últimamente, más que todo entre el completo movimiento o la completa quietud. Y creo que muchas veces nos mantenemos en ese ritmo y no sabemos vivir en la zona gris.

La zona gris para mi sería hacer algo más allá que trabajar, más allá que estar acostada haciendo nada, la zona gris sería vivir. Ir más allá del completo movimiento en medio de las tareas del día y la completa quietud gracias a que el movimiento te sacó toda la energía.

Y es por eso que hoy, en horas de la madrugada, tratando de cumplir con todos mis deberes, es que por fin me obligo a sacar un momento para vivir, para existir. Un momento para mi.

Aquí estoy, en medio de la preparación del almuerzo para el día de hoy, de esperar a que se termine de hacer el pollo y en medio del momento adecuado para alistarme y salir, buscando entre mi mente las letras y las palabras que merodean como gatitos buscando leche.

Eso si, hay momentos donde la zona gris gana entre lo blanco y lo negro, pero no es gratis, siempre requiere de un sacrificio. Pero hay un pequeño problema: de nada sirve hacerlo esporádicamente. La idea es convertir la zona gris en un hábito y en una prioridad. El problema viene al intentar programar el cerebro a que repiense sus prioridades. Es muy complicado en una sociedad donde siempre nos han dicho que el estudio y el trabajo es lo primero y de segundo estamos nosotros como persona, como mente y como humanos.

Pero.. mas vale tarde que nunca.

Aquí estoy entre las teclas luchando contra mi mente maquinando sus mil y una tareas que cree que son mas importantes. Aquí estoy viendo como se me acaba el tiempo, pero con claridad de que no lo he perdido; Que he ganado, que hoy gané yo.

Hoy decidí ponerme a mi primero: parar y obligarme a estar en la zona gris.

Intentaré volver, es tan placentero.

En una próxima será

Un abrazo

Lucía

Un comentario en “La zona gris”

  1. Estoy de acuerdo. La zona gris es muy importante pero solemos dejarla de lado por cumplir y cumplir. Leer, escribir, …. están en esa zona gris «soñada»

    Me gusta

Deja un comentario